Golden Hour on the Pass
8 miles and 3,621’ of alpine downhill in the heart of the Sierra Nevada.
8 millas y 3,621´de descenso alpino en el corazon de la sierra nevada.
by Noah Fischer, video by Linked Media
The speed, the curves, the snow melt water to soak in during a midday lunch break, the stargazing to enjoy at the campsite with friends, and now I feel the brand new pavement beneath my feet and wheels. 9 years ago I watch a tape of the first three skaters to send this road, inspiring me, challenging me, and now I am here.
The high mountain air thin and crisp and dry and flowing through the trees and the valleys smells fills my senses and I start my descent.
La velocidad, las curvas, el agua derretida de la nieve para empaparme durante la pausa del almuerzo del mediodía, la observación de las estrellas para disfrutar en el campamento con amigos, y ahora siento el pavimento nuevo bajo mis pies y ruedas. Hace 9 años vi una cinta de los tres primeros patinadores que lanzaron este camino, inspirándome, desafiándome, y ahora estoy aquí.
El aire de la alta montaña, fino, fresco y seco, que fluye a través de los árboles y los olores de los valles, llena mis sentidos y comienzo mi descenso.
Adrenaline and serotonin combine in concentration, and I become aware of everything and nothing while feeling my way through the line in front of me. I react and choice becomes an illusion.
This “flow” state, even for just minutes, brings forth a dozen emotions that lift and collide and connect me to the moment and the people near me and behind and in front of me.
The connection feels eternal as hugs and high fives are given and laughs shared at the bottom of every hill.
It is an incomparable feeling.
La adrenalina y la serotonina se combinan en concentración, y me doy cuenta de todo y nada mientras tanteo mi camino a través de la línea frente a mí. Reacciono y la elección se convierte en una ilusión.
Este estado de "fluir", aunque sea por unos minutos, genera una docena de emociones que se elevan y chocan y me conectan con el momento y las personas que están cerca de mí, detrás y delante de mí.
La conexión se siente eterna cuando se dan abrazos, chocan los cinco y se comparten risas al pie de cada colina.
Es un sentimiento incomparable.