A Half-Remembered Childhood
Hikes across volcanic rocks to waterfalls, and long bike rides with picnic lunches and late-night dinners amongst vineyards reminds us why the Willamette Valley feels like our childhood home.
Las caminatas a través de las rocas volcánicas hasta las cascadas y los largos paseos en bicicleta con almuerzos tipo picnic y cenas nocturnas entre viñedos nos recuerdan por qué Willamette Valley se siente como el hogar de nuestra infancia.
by/por Katie Knower, images by Autumn Schrock, video by Nate Luebbe
In these hills, I’m never far from a place of wonder.
The columns of basalt that surround Abiqua Falls look like the pillars of monuments. As the mist whips from the cascade onto our faces, we laugh like kids.
En estas colinas, nunca estoy lejos de un lugar maravilloso.
Las columnas de basalto que rodean las cataratas de Abiqua parecen pilares de monumentos. Mientras la niebla cae de la cascada sobre nuestros rostros, nos reímos como niños.
A bike ride warms us, and works up an appetite. Along Hardy Creek, we dig into a picnic overflowing with cheese, fruit and local brew.
Un paseo en bicicleta nos calienta y abre el apetito. A lo largo de Hardy Creek, disfrutamos de un picnic rebosante de queso, fruta y cerveza local.
Around here, it’s hard to find a bite or sip that wasn’t fed by this land, this water. The crops are everywhere. It’s one thing to order an Oregon pinot, and quite another to drink it while walking among the vines where it grew.
Por aquí, es difícil encontrar un bocado o un sorbo que no haya sido alimentado por esta tierra, esta agua. Los cultivos están por todas partes. Una cosa es pedir un pinot de Oregón y otra muy distinta beberlo paseando entre las vides donde creció.
That's just the start of dinner at the Kitchen at Middleground Farms. We’re surrounded by a working farm that teaches cooking classes. There’s even a llama. The smell of the grass makes me want to take off my shoes and run barefoot.
Ese es solo el comienzo de la cena en Kitchen at Middleground Farms. Estamos rodeados por una granja en funcionamiento que imparte clases de cocina. Incluso hay una llama. El olor a hierba me da ganas de quitarme los zapatos y correr descalza.
Maybe another day. Tonight, we’ll sleep under two layers of stars—one in a cloudless sky, the other strung and twinkling from the trees.
Tal vez otro día. Esta noche, dormiremos bajo dos capas de estrellas: una en un cielo sin nubes, la otra colgada y titilando de los árboles.
The Vintages Trailer Resort reminds me of a neighborhood I half remember from childhood. A couple s’mores sure don’t hurt.
The Vintages me recuerda a un barrio que recuerdo a medias de la infancia. Un par de s'mores seguro que no duelen.
The Willamette Valley feels like home.
Willamette Valley se siente como en casa.